Sawar es una palabra del árabe clásico de la que derivó la voz del árabe hispánico assuwar, y de ésta la palabra del español AJUAR. El sentido de nuestro nombre viene de entender el patrimonio histórico-artístico de Murcia como un bien común de todos los ciudadanos, algo que hemos recibido y que legaremos a nuestros sucesores. Y también se fundamenta en la descripción que hizo Al-Saqundi (siglo XIII) de nuestra ciudad:
«Murcia es la capital del Oriente de al-Andalus. Sus habitantes son tan valerosos e independientes como es sabido y notorio. Su río es un brazo del río de Sevilla, pues entrambos nacen en Segura, y a su lado hay tantos jardines de ramas ondulantes, tantas norias que cantan notas musicales, tantos pájaros gorjeadores y flores alineadas, como habrás oído. Es una de las tierras más ricas en frutos y perfumes. Sus habitantes son las gentes más alegres y divertidas que existen, a causa de que los alrededores de la ciudad ayudan a ello por la belleza de sus panoramas. Es la ciudad en la cual la novia que escoja su ajuar puede equiparse del todo, sin necesidad de recurrir para cosa alguna a otra parte.”